Cuatro millones de afectados por esta pandemia que está generando importantes problemas de salud derivados de la frustración, de la dificultades de llegar a fin de mes, de las expectativas truncadas y de las puertas que no se abren a pesar de lo que nos ha costado formarnos para encontrar un trabajo a nuestra medida .
Cuatro millones de desempleados para los que las vacunas consisten en ayudas torpes, limitadas arbitrariamente a los parados a partir de tal o cual fecha, pero bueno, igual a ultima hora, cambiamos la fecha, aumentamos la paga,….ya llevamos varias ayudas pre y poselectorales que suponen un alarde de imaginación: 100 euros para los padres de niños hasta los tres años, la ayuda única de,…, la ayudas para financiación local que han supuesto en muchos ayuntamientos levantar baldosas para volverlas a poner, las ayudas a fondo perdido a los bancos, las ayudas para los despidos innecesarios disfrazados de ERES, contratos de tres meses para mejorar las cifras del paro, o la genial ayuda de la retirada del impuesto sobre las grandes fortunas,…….todo esto en un clima de normalidad, no hay mas que escuchar la tele: la recesión continúa, pero no nos preocupemos que ya estamos tocando fondo y para el segundo trimestre del año que viene, se vislumbra un brote verde.
Pero sobre todo, mensaje de tranquilidad. Aquí no pasa nada, es cuestión de economía global, no podemos proponer otra cosa que no sea políticamente correcto globalmente, porque la crisis es pandémica,….del hemisferio norte que para los países pobres la situación no es de epidemia sino que siempre ha sido así.
Ahora las ayudas globales van dirigidas a un sector muy necesario: la industria “alguna” industria farmacéutica que estaba muy necesitada de sacar al mercado sus productos próximos a caducar y algunos otros que ha conseguido vender, incluso antes de tenerlas fabricadas, con los niveles de seguridad exigibles, como son las vacunas de la gripe A. Todos los países se han apresurado a desviar dinero publico a la compra de unos medicamentos de efectividad muy relativa.
Es la segunda pandemia que nos acecha, pero aquí, el gobierno hace al revés, que con la crisis: ante una situación grave como es la crisis recomienda tranquilidad, y ante una pandemia que presumiblemente va a ser leve y de muy baja mortalidad, alarma a la población y genera pánico (ayudad por los medios de comunicación, empeñados en tenerlos al día del goteo de fallecidos). Y a la vez nos da la solución: nos os preocupéis por la crisis, que la gripe puede ser peor! Y esto si que lo estamos haciendo bien, la salud es lo primero,…..parados, pero bien vacunados.
Y mientras tanto, todos quietitos, tragándonos la manipulación constante, con hastío cansancio, incluso con broma. O peor, con indiferencia.