Y dejo atrás un año difícil para mí. Hace un año exactamente no sabía todavía lo que me tenía guardado el destino para el año. Y aquí estoy de nuevo, a punto de pasar página definitivamente (espero) de este episodio de mi vida que me deja sinsabores y reflexiones varias. Ha sido un parón, quizá necesario, la naturaleza es muy sabia y sabe decir basta de diferentes maneras.
Parece que el final de las navidades es el inicio de una nueva etapa: la vuelta a la normalidad, normalidad esta vez de especial significado para mí. Así estaba esta mañana el río, fluyendo con normalidad, como la vida misma.
Seguro que sí, que la vida es como ese río Ebro que en otros momentos ha bajado desbordado pero que vuelve a mostrarnos un aspecto de calma y nos relaja el sonido de sus aguas tranquilas. Que así sea.
Comentarios por Juanpe — 8 enero 2012 @ 23:09 |
Gracias Juanpe!!!
aún tenemos un proyecto a medias, a ver si lo sacamos adelante!
Comentarios por Rosa Magallón — 10 enero 2012 @ 22:04 |
Hola, Rosa. El río mana tranquilo pero las riberas son duras. No siempre sabemos lo que nos espera en el siguiente recodo y, a veces, las sorpresas no son agradables.
Este año pasado el río te ha hecho aún más fuerte, si cabe. Y creo que te ha empujado más cerca de «lo importante» y de quienes te queremos.
Y no dejaremos que se te lleve la corriente. Un beso,
Fernando
Comentarios por Fernando Ramos D'Angelo — 9 enero 2012 @ 7:24 |
Gracias Fernando, eres un buen amigo
Comentarios por Rosa Magallón — 10 enero 2012 @ 22:05 |
Lo mismo que la luna, aunque débil sobre el Castellar ha querido salir en la fotografía; también tu estrella, y el deseo de mucha gente,ha permanecido alentando tu mejoría.
Me gustan las fotos de nuestro río.
Gracias
Comentarios por Luis — 9 enero 2012 @ 21:39 |
el castellar tiene un encanto especial para mí también. gracias por tus palabras. no penseis que estoy melancólica no,…
Comentarios por Rosa Magallón — 10 enero 2012 @ 22:06 |